Se define la crioterapia como un tratamiento médico que utiliza el frío del nitrógeno líquido o el gas argón para destruir células de la piel.
Su funcionamiento se perfeccionó a lo largo del siglo XIX gracias a diversos médicos e investigaciones que probaron sus efectos.
Fue ya en la década de los 60 cuando se empleó el nitrógeno líquido de forma clínica (hasta entonces se usaba dióxido de carbono) y el método se ha ido perfeccionando hasta llegar a nuestros días en los que usamos la crioterapia para eliminar la grasa localizada con unos resultados sorprendentes.
En origen fue un tratamiento terapéutico utilizado por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, entre otras. Pero ahora la crioterapia se usa también en el campo de la medicina estética para poder eliminar la grasa localizada.
También se suele usar en el tratamiento de algunos tipos de cáncer y casos de dolor crónico.
Desde hace tiempo también se utiliza la crioterapia para mejorar el aspecto físico, pero también para tratar lesiones, ya que se ha comprobado su eficacia.
Con la aplicación de frío extremo se buscan reacciones del cuerpo a nivel muscular, circulatorio y neuroendocrino, de las que se derivan todos sus efectos:
Continuando con la definición de la crioterapia lo podemos ampliar como una intervención terapéutica que utiliza temperaturas extremadamente bajas para provocar una serie de efectos en el organismo. Puede aplicarse en distintos tratamientos médicos estéticos, y su uso se basa en el principio de que las bajas temperaturas pueden producir grandes resultados para bajar de peso gracias a que congela las células adiposas y tras ello el cuerpo las eliminará mediante la orina o el sudor del paciente. Este tratamiento de crioterapia es uno de los tratamientos más demandados en la clínica de medicina estética EB.
Otro uso de la crioterapia es en intervenciones quirúrgicas, como la criocirugía y la crioablación, donde se emplea para destruir tejido anormal mediante la aplicación de un frío extremo, normalmente nitrógeno líquido. Además, la crioterapia puede utilizarse para tratar afecciones cutáneas, tumores en distintas partes del cuerpo e incluso células anormales en el cuello del útero. También se utiliza en dermatología con fines cosméticos, como la reducción de la inflamación y la mejora de la textura de la piel.
La crioterapia, también conocida como crioablación, criocirugía o crioterapia, es un tratamiento médico estético que consiste en exponer el cuerpo, o una parte específica del cuerpo, a temperaturas extremadamente frías con fines médicos o terapéuticos. Es por esto por lo que la crioterapia es un tratamiento top para eliminar la grasa localizada del cuerpo. Esta práctica se utiliza desde hace más de un siglo, y sus aplicaciones siguen ampliándose, con investigaciones en curso que exploran su potencial en diversos campos médicos, hasta llegar a hoy día con la más alta tecnología que es la crioterapia a través de la máquina coolsculpting elite.
En los últimos años, ha ganado popularidad en el ámbito del deporte y la forma física por sus presuntos beneficios en el tratamiento de lesiones y la mejora de la recuperación. El uso de la crioterapia como tratamiento del cáncer es un área de investigación activa y, aunque su potencial es prometedor, se necesitan más estudios para comprender plenamente su eficacia y seguridad en este contexto.
La crioterapia utilizada a través de coolsculpting elite se considera que el procedimiento es seguro y se realiza sin necesidad de anestesia, aunque puede provocar pequeños efectos secundarios temporales en algunos casos, como puede ser el enrojecimiento de la piel.
En la clínica de la doctora Berezo en Madrid contamos con el personal médico autorizado para llevarlo a cabo sin riesgos y con todas las garantías el tratamiento de crioterapia. Además contamos con la tecnología de coolsculpting elite. Se ha utilizado tradicionalmente en cirugía y actualmente se investiga como posible tratamiento del cáncer. En este artículo se hablará de los usos, las técnicas y los posibles efectos secundarios de la crioterapia, así como de las pruebas científicas que sustentan su eficacia.
Respondemos a las preguntas más solicitadas como ¿en qué consiste la crioterapia estética?, ¿cómo te puedes beneficiar de este tratamiento de crioterapia estética? y daremos información de las técnicas y los posibles efectos secundarios de la crioterapia, así como de las pruebas científicas que sustentan su eficacia.
La aplicación de frío hace que el cuerpo tenga que generar calor con rapidez, lo que consigue quemando grasa acumulada y, por lo tanto, reduciéndola.
Se estima que tras cada sesión se pueden llegar a perder entre 200 y 800 calorías, ya que el efecto perdura en las horas posteriores al tratamiento.
Por ello, la crioterapia se puede utilizar como complemento a otros tratamientos de pérdida de peso porque puede acelerar los efectos.
La crioterapia tiene diversas aplicaciones tanto en el ámbito médico como en el estético.
La crioterapia desde el punto de vista médico estético, se utiliza en varios tratamientos como el de eliminar grasa localizada o también se utiliza para eliminar la celulitis, ya que se cree que las bajas temperaturas contraen los vasos sanguíneos y reducen la inflamación, mejorando así la tonicidad y firmeza de la piel.
Su capacidad para estimular la producción de colágeno y realzar el brillo natural de la piel también ha contribuido a su uso en la rejuvenecimiento y revitalización de la piel. Además, la aplicación de frío extremo se ha integrado en los tratamientos de spa y bienestar, y la crioterapia de cuerpo entero ha ganado popularidad como medio para promover el bienestar general y afrontar diversos objetivos de salud y bienestar.
En el ámbito médico, se utiliza para tratar una amplia gama de afecciones, como lesiones musculoesqueléticas, lesiones cutáneas e incluso ciertos tipos de cáncer. Su capacidad para dirigirse y destruir células y tejidos anormales mediante la aplicación de frío extremo la ha convertido en una herramienta valiosa en el tratamiento de afecciones como tumores cutáneos, tumores hepáticos y tumores óseos. Además, se utiliza en la especialidad ginecológica para tratar células anormales del cuello del útero. En dermatología, la crioterapia se emplea para diversos fines, como la eliminación de verrugas, papilomas y otras lesiones cutáneas, así como para tratamientos cosméticos destinados a reducir la inflamación y mejorar la calidad general y el aspecto de la piel. Asimismo, se ha investigado su potencial para tratar el dolor crónico y reducir los espasmos musculares, ampliando su uso a afecciones como la artritis y la fibromialgia.
El tratamiento crioterapia ha surgido como una modalidad popular para el tratamiento de lesiones deportivas, y los deportistas y aficionados a la forma física la han incorporado a sus regímenes de recuperación.
La aplicación de frío a las zonas afectadas ayuda a reducir la inflamación, aliviar el dolor y favorecer la cicatrización de los tejidos dañados. Se utiliza habitualmente para tratar afecciones como distensiones musculares, esguinces ligamentosos y tendinitis, así como para facilitar la recuperación tras una fuerte actividad física o un traumatismo.
La crioterapia de cuerpo entero, en particular, ha ganado terreno en la industria del deporte por su potencial para mejorar el rendimiento atlético y acelerar el proceso de recuperación, permitiendo a las personas manejar y mitigar el impacto del esfuerzo físico intenso en su organismo.
Al exponer el cuerpo a temperaturas muy por debajo de cero, la crioterapia pretende provocar una respuesta fisiológica que desencadene una vasoconstricción, es decir, el estrechamiento de los vasos sanguíneos, seguida de una vasodilatación, es decir, el ensanchamiento posterior de los vasos sanguíneos. Se cree que este proceso mejora la circulación y la oxigenación del organismo, facilitando la llegada de nutrientes y la eliminación de subproductos metabólicos de los tejidos afectados.
Además, los efectos analgésicos o reductores del dolor del frío pueden aliviar las molestias asociadas a las lesiones deportivas, contribuyendo a que la recuperación general de las personas que realizan actividades físicas de intensidad variable sea mejor.
Tras un tratamiento de crioterapia con coolsculpting elite, en la clínica de medicina estética EB, puede hacer que el frío también puede causar trastornos temporales de la sensibilidad en la zona tratada, como hormigueo o entumecimiento, pero en general no reviste gravedad. Las posibles molestias posteriores al tratamiento tienden a remitir en un periodo breve, y por lo general son leves y se limitan a sí mismas. Sin embargo, es importante que las personas sometidas a crioterapia sean conscientes de estos posibles efectos y sigan el consejo de los profesionales sanitarios para garantizar un tratamiento seguro y óptimo.
En algunos casos, la crioterapia puede estar asociada al riesgo de dañar los nervios o los tejidos subyacentes, especialmente si no se realiza con la pericia y el cuidado adecuados. Es esencial que las personas que estén considerando la crioterapia busquen tratamiento en manos de profesionales sanitarios cualificados y con experiencia, que puedan garantizar la administración segura y eficaz del procedimiento. Es muy importante que sólo sean médicos especialistas los que realicen el tratamiento de crioterapia, la tecnología coolsculpting elite. Esto según nos cuentan las pacientes en la clínica EB no ocurre en otras clínicas de medicina estética. Sean responsables y exijan que sean valoradas y tratadas por médicos estéticos no por comerciales ni por cualquier otra persona.
Además, las consultas y valoraciones personalizadas pueden ayudar a identificar cualquier factor de riesgo individual o contraindicaciones que puedan influir en la idoneidad de la crioterapia para personas concretas, permitiendo la utilización informada y segura de esta modalidad terapéutica. Es por ello por lo que incidimos en que es muy importante que se realice en una clínica de medicina estética y sea realizada por médicos estéticos con experiencia.
Aunque la crioterapia suele ser segura, existe la posibilidad de dañar los nervios y los tejidos si el procedimiento no se lleva a cabo con la pericia y precisión necesarias. Sólo deben hacer el tratamiento los médicos y en una clínica de medicina estética.
El frío extremo utilizado en la crioterapia puede causar lesiones no intencionadas en los nervios y los tejidos circundantes, por lo que es importante garantizar que el procedimiento sea realizado por profesionales sanitarios cualificados y con experiencia.
Si se confía la crioterapia a médicos estéticos cualificados, se pueden minimizar los riesgos de posibles efectos adversos y complicaciones, al tiempo que se optimiza la seguridad y eficacia del tratamiento. Esto pone de relieve la importancia de recibir crioterapia de proveedores de asistencia sanitaria acreditados y de confianza, que otorgan prioridad al bienestar y la seguridad de sus pacientes.
Para reducir el riesgo de daños nerviosos y promover resultados favorables del tratamiento, es esencial garantizar una preparación y administración adecuadas del procedimiento, así como respetar las directrices de seguridad establecidas y las mejores prácticas. Al centrarse en la precisión, la pericia y la atención individualizada, los profesionales sanitarios pueden ofrecer a las personas los beneficios de la crioterapia al tiempo que minimizan la probabilidad de efectos adversos, garantizando a la vez una experiencia de tratamiento segura y positiva. Además, los avances continuos en el campo de la crioterapia, unidos a una formación y educación exhaustivas de los profesionales sanitarios, siguen mejorando la seguridad y la eficacia de este tipo de tratamiento, lo que contribuye a su valor para promover la salud y el bienestar.
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Además, también tiene los siguientes usos:
El frío extremo de la crioterapia puede eliminar lunares, ya sea por estética o por motivos de salud, aunque en este último caso es preferible que un dermatólogo autorice el tratamiento.
El procedimiento es rápido, aunque a veces quizá sea necesaria más de una sesión para que el resultado estético sea perfecto.
Las verrugas son inofensivas para la salud, aunque en el caso del Virus del Papiloma Humano (VPH) son muy contagiosas, por lo que es necesario eliminarlas.
Con la crioterapia las verrugas se congelan con nitrógeno líquido a -196º usando un hisopo de algodón, unas pinzas o un spray de forma que se caen por sí solas.
El proceso es indoloro y muy rápido. Si queda alguna pequeña cicatriz se puede eliminar con crema.
El estrechamiento de los vasos sanguíneos que se produce con el frío restringe la circulación de la sangre, la cual se reanuda cuando los vasos se vuelven a dilatar al recuperar el calor.
De esta forma, se producirá un intercambio celular rápido que hará que se eliminen toxinas y se regenere la corriente sanguínea.
La diferencia entre frío y calor obliga a la sangre a circular debido a la contracción y la dilatación que se produce.
Esta estimulación de la circulación favorece la atenuación de problemas relacionados con la misma, al mismo tiempo que oxigena la piel y los músculos.
Con la aplicación del frío, los vasos sanguíneos se estrechan y, una vez que se recupera el calor, vuelven a dilatarse.
Cuando esto sucede, la sangre se oxigena y, a su vez, oxigena y tonifica la dermis dándole un aspecto más saludable.
Las bajas temperaturas de la crioterapia activan el metabolismo de tu cuerpo, lo que se traduce en una estimulación directa del riego sanguíneo que conlleva un efecto linfático inmediato.
Esto tiene como consecuencia no solo la eliminación de la grasa acumulada sino también del exceso de líquidos y, por tanto, la sensación de hinchazón.
La crioterapia tiene doble efecto tanto en las ojeras como en las bolsas de los ojos.
Por un lado, la estimulación de la circulación sanguínea evita el color violáceo y, por otro, la oxigenación de la piel hace que esta recupere tersura y pierda flacidez.
La aplicación del frío provoca que la piel se vea más tersa, luminosa y regenerada. Además, se estimula la producción de elastina y colágeno, de forma que las arrugas y líneas de expresión se van atenuando de forma natural.
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La evidencia científica que respalda el uso de la crioterapia abarca una amplia gama de aplicaciones médicas y terapéuticas, y ofrece información sobre sus posibles beneficios y mecanismos de acción. La crioterapia elimina la grasa localizada, esto está demostrado científicamente y es por ello por lo que en la clínica de medicina estética EB realizamos el tratamiento de crioterapia para eliminar grasa.
Las investigaciones realizadas sobre la eficacia de la crioterapia en el tratamiento de lesiones musculoesqueléticas, afecciones dolorosas crónicas y trastornos inflamatorios han arrojado conclusiones prometedoras, poniendo de manifiesto su capacidad para reducir el dolor, la inflamación y los espasmos musculares, al tiempo que favorece la recuperación y el bienestar general de las personas.
Además, la utilización de la crioterapia en el tratamiento de lesiones cutáneas, tumores y células anormales ha demostrado resultados favorables, lo que pone de manifiesto su valor como opción de tratamiento mínimamente invasiva y eficaz en diversas especialidades médicas.
Los estudios sobre el uso de la crioterapia en el ámbito del deporte y la forma física han indicado su potencial para favorecer la recuperación atlética, aumentar el rendimiento y mitigar el impacto del esfuerzo físico en el organismo. Al modular las respuestas fisiológicas, como la inflamación y la percepción del dolor, la crioterapia ofrece a los deportistas y personas activas un enfoque no invasivo y complementario para manejar las exigencias del entrenamiento y la competición, contribuyendo a su salud y bienestar general.
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La crioterapia de cuerpo entero y la crioterapia localizada son enfoques distintos de la aplicación de frío extremo con fines terapéuticos y médicos, y cada una de ellas ofrece beneficios y efectos específicos.
La crioterapia de cuerpo entero:
La crioterapia de cuerpo entero consiste en exponer todo el organismo a temperaturas extremadamente bajas, normalmente en una cámara especializada, para desencadenar respuestas fisiológicas sistémicas que favorezcan la salud y el bienestar general. Este enfoque se valora especialmente en la industria del deporte y la forma física, donde se utiliza para mejorar la recuperación, tratar afecciones musculoesqueléticas y aumentar el rendimiento deportivo.
La crioterapia localizada:
La crioterapia localizada permite la aplicación precisa y específica de frío extremo en determinadas zonas del cuerpo, como músculos lesionados, articulaciones o lesiones cutáneas.
Este enfoque está adaptado para tratar afecciones localizadas y se utiliza ampliamente en el tratamiento de lesiones deportivas, lesiones cutáneas y dolores musculoesqueléticos. Al ofrecer un método concentrado y adaptable para tratar problemas de salud específicos, la crioterapia localizada proporciona a las personas una herramienta versátil para promover la curación y el bienestar, al tiempo que minimiza el impacto en los tejidos y estructuras sanos circundantes.
La crioterapia, tanto de cuerpo entero como localizada, ha demostrado su eficacia en diversos contextos médicos y terapéuticos, y la elección entre ambos enfoques suele basarse en la afección concreta que se va a tratar, así como en las preferencias y objetivos del tratamiento. El creciente uso de la crioterapia en diversas especialidades médicas, deportes y fitness, y prácticas estéticas pone de manifiesto el valor de ambas aproximaciones para apoyar la salud, la recuperación y el bienestar de las personas, destacando la versatilidad y el potencial de esta innovadora modalidad de tratamiento.
Es recomendable no aplicar maquillaje, crema ni loción en la piel el día antes del tratamiento de crioterapia para que la piel esté limpia por completo.
De hecho, es la única precaución que tendrás que tomar, ya que no será necesario que estés en ayunas ni que tomes ningún medicamento, como sí ocurre con las cirugías.
La única excepción es en el caso de someterte a una sesión de cuerpo entero, para lo que será necesario que no hayas comido nada dos horas antes del tratamiento para evitar cortes de digestión. Después que se haya llevado a cabo el tratamiento de crioterapia, la piel tiene que regenerarse con piel nueva.
Observarás, además, que a pesar de que la crioterpia consiste en la aplicación del frío extremo, tu cuerpo apenas tardará dos o tres minutos en recuperar la temperatura, por lo que no sentirás incomodidad ni tendrás molestias en ese sentido.
Es posible que tengas la piel un poco roja y que sientas algo de dolor, aunque muy poco. Además no suele durar mucho tiempo.
No tendrás que tener ningún cuidado especial después del tratamiento, excepto mantener la piel de la zona limpia.
Si va a estar en contacto con la ropa o es una zona de fácil acceso es mejor cubrirla con un apósito pero no es un requisito para el tratamiento de crioterapia.
Observarás que el color es un poco rojo pero se elimina a los pocos minutos, no te debes preocupar porque es normal y forma parte de todo el proceso de regeneración de la piel.
Además, es preferible que la zona tratada no reciba luz directa del sol al menos durante los primeros días.
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El tratamiento con crioterapia tiene muchas ventajas pero también alguos riesgos. Vamos a contártelo todo para que puedas decidir con criterio y toda la información en la mano.
Los beneficios que tiene la crioterapia son los siguientes:
En cuanto a los riesgos de la crioterapia son los siguientes:
Antes de dar comienzo al tratamiento, el profesional limpiará la piel de la zona en la que se va a aplicar el frío.
El médico especialista en crioterápia usará los manipulos en las zonas de la piel que sea necesario tratar.
La aplicación dependerá del tipo de crioterapia que se utilice. Podemos destacar en la crioterapia que aplicamos en las clínicas Eb, dirigidas médicamente por la doctora Elena Berezo la siguiente:
El tejido de la piel se congela y, al derretirse, la grasa se destruyen, provocando que mas tarde se eliminen mediante el sudor y la orina.
El tratamiento de crioterapia se lleva a cabo en apenas unos minutos, dependiendo de la superficie de piel que haya que tratar.
El máximo de tiempo dependerá de la zona donde queremos eliminar la grasa localizada aunque esto también va a depender de tu propia tolerancia al frío.
Primero notarás como si sintieras aire fresco en la piel que se hará cada vez más intenso.
Después sentirás como si te pasaran un hielo en seco por la piel hasta que poco a poco esta se vaya adormeciendo.
El frío hará que llegue un momento en el que no sientas absolutamente nada como si fuera una especie de anestesia, aunque ya estará haciendo efecto en tu piel.
Una vez que haya terminado la aplicación del frío, el profesional puede aplicar una crema con ácido hialurónico y vitaminas para relajar la piel y estimular de nuevo la circulación sanguínea.
Aunque el tratamiento con crioteparia no es una cirugía, es posible que aparezcan alguna efectos secundarios leves.
Es muy difícil que se produzcan estos efectos si se recurre a centros de medicina estética atendida por profesionales cualificados.
Cuando acudes a sitios no cualificados como peluquerías o centros de estética sin personal médico, pueden aparecer ampollas anormales o infecciones debido a una mala praxis causada por el desconocimiento y la imprudencia.
Si ves que después del tratamiento aparecen manchas, cicatrices, ampollas o cualquier marca, es mejor que acudas al dermatólogo para que te confirme si son efectos normales derivados de la crioterapia o es algo más grave.
En cualquier caso, nuestros profesionales te informarán acerca de los posibles riesgos concretos que puedes correr para que puedas tomar una decisión antes de someterte al tratamiento, aunque, como decimos, es muy difícil que ocurra algo que no sea frecuente.
Si quieres saber qué puede hacer la crioterapia por ti ven a las clínicas EB, dirigidas medicamente por la doctora Elena Berezo en Madrid y estudiaremos tu caso.
Contamos con una plantilla de profesionales médicos cualificados que sabrán orientarte y aconsejarte en todo momento para que mejores tu aspecto y tu forma física sin tener que someterte a una operación quirúrgica.
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